El factor nostalgia y experiencia del consumidor
La serie evoca recuerdos de los años 80, utilizando referencias cinematográficas y musicales que resuenan con la audiencia. Este enfoque no solo entretiene, sino que también crea una experiencia inmersiva para el espectador.
Netflix ha desplegado estratégicamente contenido adicional, como avances y contenido detrás de cámaras, para mantener el interés incluso entre temporadas. Además, involucrar a los actores en redes sociales ha fomentado una comunidad activa de seguidores. El merchandising de la serie ha sido un éxito, desde camisetas hasta zapatillas inspiradas en los personajes. Esta integración de marca ha expandido su alcance más allá de la pantalla y ha creado un atractivo adicional para los fanáticos.
Netflix ha utilizado el concepto de «product placement» de manera inteligente en «Stranger Things». La serie no solo integra marcas conocidas en su narrativa, como Coca Cola, de manera orgánica, sino que también ha establecido colaboraciones con diversas marcas para promover el programa. La aparición de productos reales dentro de la serie, como Coca Cola, ha sido una estrategia poderosa. Estos elementos no solo aportan autenticidad al entorno de los años 80 en los que se ambienta la serie, sino que también refuerzan la conexión emocional con el público. No solo beneficia a las marcas presentes en la serie, sino también a otras entidades. Por ejemplo, el Museo de Ciencia de Minnesota experimentó un aumento significativo en sus ingresos gracias a la venta de una sudadera usada por uno de los personajes principales. Este fenómeno demuestra cómo la serie no solo promociona productos, sino que también puede beneficiar a organizaciones asociadas.
El uso de marcas icónicas de los años 80, adaptadas fielmente a esa época, ha sido una estrategia clave en «Stranger Things». Desde juegos como Dragones y Mazmorras hasta los gofres Eggo, la serie ha aprovechado la nostalgia de la audiencia y ha conectado con los espectadores a través de elementos reconocibles de esa época.
La aparición de la lata de Coca Cola New Coke de 1985 en la serie es un ejemplo destacado. Esta adaptación histórica de la marca refuerza la inmersión en los años 80, generando un atractivo adicional para los espectadores que vivieron esa época.
Conclusión
«Stranger Things» no es solo una serie; es un caso de estudio en marketing exitoso. Desde la creación de un producto atractivo hasta su distribución y promoción estratégica, la serie ha demostrado cómo una combinación cuidadosa de elementos del Marketing Mix puede llevar a un fenómeno cultural.
El éxito de «Stranger Things» en el panorama actual de la televisión es un testimonio del poder del marketing bien ejecutado y la conexión emocional con el público. ¿Qué más podemos aprender de esta exitosa estrategia de mercadotecnia televisiva? ¡El legado de «Stranger Things» sigue evolucionando! ¿Qué podremos esperar de su quinta entrega?
El autor de la imagen es Ryan Quintal.